Prevención del cáncer de mama: cómo reducir el riesgo

El Dr. Ricardo Rojas, Director Médico de Diagnóstico Rojas, fue entrevistado en el programa de televisión M20 con relación a un tema fundamental para la salud femenina: la prevención del cáncer de mama.

El prestigioso profesional respondió preguntas relacionadas con las causas del cáncer de mama, sus síntomas y, fundamentalmente, la gran importancia de la mamografía en la detección temprana del cáncer mama.


El Dr. Rojas expresó que lamentablemente, el cáncer de mama tiene muy alta frecuencia en Argentina y que una de cada ocho mujeres presenta esta enfermedad en el curso de su vida.  Por este motivo resulta tan trascendente la
prevención del cáncer de mama.

Para trabajar en ello es fundamental conocer cuáles son aquellos factores de riesgo que podemos modificar, cambiando algunos hábitos para reducir su impacto y llevar una vida más saludable, como por ejemplo:

– Evitar el consumo diario de alcohol.

– Realizar actividad física por lo menos tres horas y media por semana.

– Llevar una dieta saludable con una ingesta moderada de carnes rojas, grasas animales  y carbohidratos refinados. Consumir frutas, verduras, legumbres y cereales.  Evitar las bebidas azucaradas y alimentos hipercalóricos.

– No fumar.

– Estar consciente de los síntomas o signos más frecuentes,

– Realizar el autoexamen de las mamas y,

– Realizar los controles periódicos clínicos y con los estudios por imágenes pertinentes, fundamentalmente la mamografía.

Además, existen algunos fármacos que, solo en circunstancias especiales, pueden contribuir a reducir el riesgo, en base a sus efectos sobre las hormonas que estimulan el tejido mamario. Dichos fármacos deben ser indicados por el médico a cargo y requieren un estrecho seguimiento.

¿Qué causa el cáncer y con qué factores se asocia?

Los mecanismos por los cuales se produce el cáncer de mama son complejos y no se han aclarado completamente, pero se han identificado una serie de factores que pueden aumentar o reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad. Muchos de los factores con gran impacto pueden modificarse.

Actualmente se conoce que menos del 10% de todos los cánceres de mama se asocian con causas genéticas; las más frecuentes son las mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2. En la amplia mayoría de los casos (90-95%), el cáncer se relaciona con los efectos de factores medioambientales y con el estilo de vida, es decir, con factores de riesgo que son modificables. Resulta sumamente trascendente comprender el impacto de los hábitos de vida en el desarrollo no sólo del cáncer de mama, sino de otros cánceres y enfermedades crónicas.

Son factores de riesgo conocidos y modificables: el tabaquismo, la obesidad, la dieta rica en grasas animales y carbohidratos refinados, el consumo de alcohol y la falta de actividad física. Por lo tanto, la mejor prevención, además de los controles periódicos, es mantener hábitos de vida saludables, en cuanto a dieta, peso corporal adecuado, actividad física regular, no fumar o dejar el hábito, etc. Estas medidas son especialmente útiles para quienes tienen riesgo aumentado debido a antecedentes familiares.

Entre los factores que no pueden modificarse se destaca la edad mayor de 55 años; la incidencia de la enfermedad aumenta progresivamente a partir de los 30 años.

Tener mamas densas se asocia con mayor riesgo de cáncer de mama. Por las características de la mama, con predominio de tejido fibroglandular, resulta muy difícil distinguir lesiones sospechosas, especialmente si son pequeñas. Por este motivo, la tomosíntesis 3D resulta un método más apropiado de evaluación.

El mayor tiempo de exposición del tejido mamario a los estrógenos elaborados por el organismo favorece los efectos hormonales sobre la proliferación y el crecimiento del tejido mamario. Es el caso de la menarca temprana y la menopausia después de los 55 años, tener el primer parto a mayor edad o no tener hijos.

Los antecedentes personales de cáncer de mama previo, incluyendo la radioterapia dirigida a la mama o al tórax, también deben considerarse.

Los antecedentes familiares de cáncer de mama, en especial en un familiar de primer grado (madre, hermana) o de cáncer de ovario, se asocian con mayor riesgo. Para conocer más detalles puede consultar la nota FACTORES DE RIESGO DE CÁNCER DE MAMA.

¿Cómo se detecta el cáncer de mama?

La mamografía es la principal herramienta para la detección precoz de la enfermedad ya que permite salvar vidas y alcanzar la curación.

La mamografía se realiza a partir de los 35 años y se recomienda el control periódico anual desde los 40 años de edad. El cáncer de mama no duele y los síntomas pueden ser tardíos. La mejor forma de detectar el cáncer de mama es con la mamografía y lo ideal es realizar el estudio antes de que aparezcan los síntomas del cáncer. Cuando la detección del cáncer es en la etapa asintomática (antes de la aparición de síntomas), el 98 % de esas pacientes salvan su mama y su vida.

Debido a que se trata de una población de mayor riesgo, se recomienda realizar mamografía o ecografía mamaria a partir de los 30 años a las mujeres con antecedentes familiares directos (madre, abuela) con cáncer de mama. Cabe mencionar que el cáncer de mama hereditario representa solo el 10 % de estos tumores.

En la amplia mayoría de los casos, las causas del cáncer de mama se relacionan con los efectos de factores medioambientales y del estilo de vida, que no sólo se vinculan con el cáncer de mama sino con otros tumores y enfermedades. La mejor prevención, además de los controles periódicos, es mantener hábitos de vida saludables en cuanto a dieta, peso corporal y actividad física, no fumar o dejar el hábito, etc. Estas medidas son especialmente útiles para quienes tienen riesgo aumentado por los antecedentes familiares.

Las mujeres a las que se les diagnóstico cáncer de mama y que han recibido tratamiento conservador, también tienen riesgo más alto de volver a presentar la enfermedad. Se recomienda el control más frecuente, entre 6 meses y un año, tanto clínico como mediante estudios por imágenes.

Por último, cabe destacar el papel del estrés como factor relacionado con el desarrollo de la enfermedad y la preocupante incidencia elevada del cáncer de mama en la sociedad actual. En conclusión, el Dr. Rojas recomienda llevar una vida lo más saludable posible, realizar los controles periódicos con el médico y hacerse la mamografía sin temor, para prevenir y detectar temprano el cáncer de mama.