¿Sabés cuántos tipos de ecografías existen?

La elección del tipo de ecografía depende del objetivo del estudio que se solicita, el problema médico que se investiga y el equipamiento médico disponible. De este modo, pueden agruparse en cuatro modalidades: bidimensional (2D), tridimensional (3D), en cuatro dimensiones (4D) y Doppler.

El fundamento de la técnica para obtener las imágenes con los estudios por ecografía es básicamente el mismo, pero la elección del tipo de ecografía depende del objetivo del estudio que se solicita.

La ecografía es una técnica radiológica que permite visualizar las estructuras y los órganos internos del cuerpo mediante el registro del reflejo (eco) de ondas de ultrasonido de alta frecuencia, inaudibles para el oído humano. Dichas ondas son emitidas por un transductor que se coloca sobre la piel, previa aplicación de un gel en el área a explorar. Este procedimiento es indoloro y carece de efectos nocivos para el organismo.

El principio básico de la ecografía en medicina es similar al de los instrumentos que se utilizan para explorar el suelo en las profundidades del océano. Las ondas de ultrasonido que son emitidas por el transductor del ecógrafo usado en medicina, encuentran a su paso diferentes estructuras corporales en las que pueden ser refractadas, absorbidas o reflejadas. Esto sucede porque la densidad y composición de los tejidos es distinta; no son lo mismo órganos sólidos como el hígado o huecos como el intestino, ni es igual el músculo que la sangre.

Las ondas de sonido que son reflejadas hacia el transductor (eco), son registradas y convertidas mediante programas computarizados en imágenes (fotografías o videos) de los tejidos que se examinan. Debido a que no se utiliza radiación ionizante como en las radiografías, la ecografía encuentra amplio uso en obstetricia.

¿En qué consisten los distintos tipos de ecografías?

  • Ecografía bidimensional o 2D: es el tipo más común de ecografía y se realiza desde hace décadas. Se obtiene una serie de imágenes planas, en dos dimensiones, como cortes transversales secuenciales y en escala de grises.
  • Ecografía tridimensional o 3D: se obtienen representaciones en tres dimensiones, es decir que tienen volumen. Esto se logra al reconstruir los datos de múltiples imágenes con ángulos diferentes. Una de las indicaciones más habituales es la visualización del feto en desarrollo.
  • Ecografía en cuatro dimensiones o 4D: con las imágenes 3D registradas en rápida sucesión puede obtenerse una representación en cuatro dimensiones: la cuarta dimensión es el tiempo, que agrega movimiento y crea una representación más realista. Ambas ecografías, 3D y 4D, pueden revelar anormalidades fetales no detectadas con el estudio en dos dimensiones.
  • Ecografía Doppler: el ecógrafo recibe las ondas de sonido que rebotan en las células sanguíneas en movimiento y registra los cambios en el tono de dichas ondas de sonido, a medida que el eco se aleja del transductor (efecto Doppler). Luego, este registro es convertido en imágenes y es posible estimar la velocidad y la dirección del flujo de sangre dentro de los vasos sanguíneos. A diferencia de la angiografía, este estudio no requiere la inyección de ninguna sustancia de contraste ni el uso de rayos X.

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